Editorial
BUENOS AIRES - (Italia Estera) - Millones de personas pasaron, en el transcurso de pocos decenios, de un continente a otro, del viejo al nuevo mundo, en busca de aquellas oportunidades, aquellas condiciones de vida y aquel recate social que parecían imposibles en su país de origen.
Un rol importante jugó, sin dudas, el "hambre de la tierra" de los campesinos europeos; en aquel periodo de constante empobrecimiento de la economía, debido incluso a la explosión demográfica que volvía insostenible las condiciones de vida, sobre todo en el campo.
El fenómeno ha tenido dimensiones relevantes, tanto que un historiador lo definió como "el mayor éxodo jamás registrado en una nación".
Es por eso que, cuando se piensa en quien se ha marchado buscando trabajo y fortuna, el pensamiento va, instintivamente, a aquellos barcos que partían de Nápoles y Génova, llevando con ellos cargas humanas dolientes, desesperadas, pero también motivadas, deseosas de afirmarse, hacer fortuna y regresar.
Han pasado varios decenios y ha cambiado el Mundo, ha cambiado incluso Italia. La emigración aquella de los barcos, es un fenómeno de la memoria, para custodiar en un museo, para contar aquel pan amargo a las generaciones que no lo conocieron.
Cierto: los barcos hacia tierras lejanas no parten más; los italianos han alcanzado un "estatus" económico en general satisfactorio y muchos tienen, incluso, un peso político razonable. Los emigrantes celebres tienen el orgullo de la vieja cultura, y de la nueva que han contribuido a crear en todo el mundo.
Ha quedado firme el deseo de "ser italianos" en muchos de aquellos que se fueron. Lo testimonian los requerimientos de doble ciudadanía presentados, por millares, en nuestros consulados de todo el Mundo.
Lo demuestra, incluso, la satisfacción que ha provocado la noticia d la aprobación de la ley que permite el voto en el exterior para millones de italianos residentes en cada rincón del planeta. Votar y Elegir sus representantes a través de una circunscripción única. Significa reencontrar un lazo estrecho con la Patria lejana a través del instrumento más importante: El voto.
Un modo de hacer regresar, finalmente a casa, aquellos barcos partidos hace tanto tiempo…
Director Italianos d'Argentina: JOSE "PIPPO" PARATORE